El Gobierno apuesta a estos colegios como ámbitos que vinculan a los chicos al campo laboral. Por eso gran parte de su política se basa en mejorar la calidad de estos centros educativos. Esto se ve reflejado en el subsidio económico de $2.500.000, que fue distribuido en las escuelas técnicas de la Provincia.

Con el dinero, los establecimientos escolares van a  mejorar sus instalaciones; además podrán adquirir equipamiento informático, específico como es el caso de las huertas para las escuelas agrarias, set de libros, y componentes multimedia para las bibliotecas.

“Fortalecer estos centros educativos productivos es a lo que apuntamos. Porque no queremos que nos pase lo de Europa, que hay un montón de chicos que no estudian y no trabajan, nosotros le queremos brindar la oportunidad a todos para que continúen desarrollando sus capacidades”, sostuvo el ministro del Educación, Marcelo Sosa.

 

Durante el encuentro, Sosa utilizó un ejemplo conciso, para explicar cómo es el modelo de escuela que se pretende en San Luis, “el colegio Nº 19  Bernardino Rivadavia de Villa Mercedes, que tenía una orientación química pero no tenía un perfil propio, lo vamos a transformar en una escuela con orientación en Tecnología de los Alimentos”.

 

Esta modalidad busca insertar a los chicos de los populosos barrios Nº 828 y Altos del Oeste, en el campo laboral. “Los jóvenes van a poder trabajar en empresas como Arcor y Glucovil, para esto estamos trabajando en conjunto con los directores, además se están organizando talleres”, precisó el ministro de Educación.

 

En sintonía con este tema, el jefe de Gabinete hizo alusión al Programa Nuevas Empresas de Jóvenes Sanluiseños. “Apuntamos  a generar 250 empresas por año bajo esta movilidad”, aseguró.