Como en una procesión silenciosa, familiares, amigos, funcionarios, compañeros y ciudadanos de San Luis despidieron en la Catedral a cinco alumnas del Colegio Santa María, fallecidas en el accidente en que un tren envistió el colectivo en el que viajaban al paraje denominado ‘Cazadores’, en un paso a nivel en la localidad de Zanjitas, en la Ruta 3.

 

Los cuerpos de Julieta Sánchez, Paula Quiroga, Daiara Rocío Mariani Machuca, Iara Medero y Luz María Bianciotti fueron velados a cajón cerrado, rodeados por la tristeza y congoja de sus familiares y amigos cercanos, quienes son permanentemente saludados por una incesante peregrinación de personas que se acercan a ofrecerles sus condolencias.

 

A partir de las 11:00, el obispo Pedro Martínez comenzó a celebrar la misa de cuerpo presente ante una Catedral totalmente repleta y junto a miles de personas que ocuparon la explanada de la iglesia matriz de San Luis y la plaza Pringles. Participó también de la ceremonia el gobernador, Alberto Rodríguez Saá, junto al gobernador electo, Claudio Poggi, acompañados por funcionarios provinciales y municipales.

 

Al finalizar la misa, en un clima de profundo dolor que acongoja a todo San Luis comenzó el traslado de los féretros escoltados por la policía de la Provincia.

 

En la localidad de Quines fueron velados los restos de la catequista Jesica Brancal. A las 15:30 se realizará una misa de cuerpo presente en la iglesia de la Medalla Milagrosa para posteriormente continuar con el sepelio de María Virginia Farías, vicedirectora de la escuela Santa María.

 

Mas allá de las diferencias ideologicas, políticas y culturales, de los lugares y las distancias en todo San Luis en este día unió a todos los puntanos un sentimiento y el mismo dolor por las vidas perdidas.